Llegan las personas que han sido avisadas mediante una fotocopia que se ha repartido por todas las casas afectadas. Y se van contando una a una sus historias, que ahora, de ser expropiaciones anónimas, pasan a tener rostro y una vida, reflejada en unas viviendas.
Son muchas historias, que ahora tienen rostro.
Una persona cuenta cómo se enteró de la expropiación. Se lo contó directamente la funcionaria y el arquitecto municipal. Se trata de casa situada al lado del Arco de Regla, en la Calle Extremadura.
La familia ha sufrido tres expropiaciones si se realiza esta última propuesta. La primera se realizó en la década de los años cincuenta, para hacer el Ayuntamiento el Matadero Municipal. Después se expropió en la década de los setenta, cuando se tiró el Arco de Regla y se levantó el actual; en la década de los ochenta se hizo la cárcel. El propietario comenta, ni una cosa ni otra, porque ni es matadero, ni tampoco cárcel. Hoy es sede de distintas asociaciones municipales. En el Plan Especial del Conjunto Histórico de 2008 se le propuso remodelar la fachada y a él no le pareció mal; en este, le comunican la expropiación. Cree que se debe a que quieren ampliar la calle Extremadura y también para rescatar una muralla.
Pero esta muralla es supuesta, dice el propietario, porque el vió en los tiempos en que se hicieron las dependencias municipales como se destruyó y que él mismo puso algunas piedras para decorar su casa. Eso es lo que vio la funcionaria cuanto visitó la casa.
El propietario, cuenta que ha ido varias veces a hablar a la Oficina de la Merced, y que en alguna ocasión se ha hablado de que le puedan recompensar; él planteó en una ocasión que si le podían devolver la parte expropiada ya que no se ha destinado al fin con el que se expropió, pero le han dicho que no.
El ciudadano, como no hay muralla, y en el plan pone que sí hay, pensó en que podría haber un motivo de reversión después de la expropiación y se acercó de nuevo a la oficina municipal y preguntó, bueno, si se expropia la casa por la muralla, y cuando se tire no se encuentra la muralla,¿que pasará?. A lo que contesta la funcionaria, no pasa nada, ponemos una placa donde diga, aquí hubo una muralla.
¿Y la vivienda? ¿Me la devolverán? pregunta el roteño… nada, nada, le responde la funcionaria, porque entre la parte expropiada de ahora y la de antes, se puede hacer unas oficinas municipales con cristales hacia la calle.
El segundo afectado, cuenta que la funcionaria visitó su casa, quiso verla por dentro y planteó que el Ayuntamiento quería montar allí unas dependencias municipales. Será unas habitaciones ¿no? dijo la afectada, a lo que la funcionaria contestó con mucha autoridad… no nó. ¡la casa entera¡, que el Ayuntamiento tiene otras en la Calle Rosario, en Gravina, en Plaza España, en Cuna, en Compás del Convento….pero ninguna en la Calle Charco….
El tercer afectado, dice vivir en una "vivienda tradicional multifamiliar", que será expropiada para convertirla en "vivienda de jóvenes". Su defensa de esta vivienda tradicional está garantizada, la casa se encuentra en buen estado de conservación, comenta, la habitan seis familias y además no es “casa que trascala”. No puede ser tachado de falta de habitabilidad, dice muy contento, además está arreglada…de pronto, mira a los demás, frunce el ceño y dice: lo de los jóvenes es lo que habrá que negociar, total, a ver si al Ayuntamiento le da igual unos años más o unos años menos…
Otra persona habla de su casa y de los representantes del Ayuntamiento y como tienen nombre y apellido, los nombra directamente: Paco Olmo…. Dicho así Pacolmo… suena raro… y Manuela González llegaron a su casa, quisieron verla entera; Ya mi padre, dice, quiso descatalogarla. Creo que no debí enseñarsela… tenía razón mi padre. Hubiera sido mejor no haberla enseñado.
La siguiente es casa que trascala y los afectados, dicen que no entienden porque van a convertir la casa en hotel, y preguntan ¿Solo porque trascala? Pues la cerramos, si eso no es problema. Les gustan sus macetas, su sala y alcoba, y su azotea…No entiende que está pasando en Rota, si es que ya no quieren a los viejos, si es que la van a tirar, o por el contrario es muy bonita y todo el mundo se ha encaprichado con ella.
Vienen dos personas de una sola vivienda, que cuentan es grande y habitan muchas personas; que le dijeron que la casa está abandonada, que está deshabitada y que la quieren para jóvenes. Uno de ellos, explica a todos, pero si tengo en mi casa unos cuantos jóvenes, que están sin trabajo ni ná; también cuenta sobre la deuda, sobre los arreglos, sobre la hipoteca; hay un vecino también con el que es difícil hablar; buscan abogado para hacer las alegaciones, por si alguien le puede ayudar.
En la conversación, se ha citado otra casa, es la de mi tia, así que cuando termine la reunión habrá que llamarla y darle la noticia.
En la mesa hay un muchacho joven, es la persona que se ha encargado de avisar a todos, con una fotocopia que ha repartido casa por casa que viene en nombre de sus padres. A decir, verdad, es la segunda vez que viene. El primer día vinieron todos los hijos. Hoy viene él y explica que está sorprendido de que a un propietario de ochenta años le diga un familiar que van a expropiarle, sin haber tenido noticias antes del Ayuntamiento. Cuentan que el primer día fueron todos juntos a la oficina municipal, pero el segundo se acercaron sus padres solos… la funcionaria, les dijo, pero no se preocupen. Cuando se expropien ustedes no estarán….. ¡¡¡ Si ustedes no lo verán¡¡¡.
Son los casos de personas afectadas que muestran su indignación, su temor ante el propio ayuntamiento, y también su sentido del humor.
Otra persona, viene para preguntar si le podrán expropiar la casa por tener la muralla al lado. Ha visto en el papel que hemos repartido en el que se dice que las casas próximas a las murallas pueden verse afectadas y ha venido a preguntar. La contestación, es clara. Se puede ver afectada y expropiada, no por estar al lado de la muralla, sino porque estamos ante expropiaciones insuficientemente justificadas y en esta situación, cualquier casa, podría serlo. Hemos visto que se propone la expropiación de casas que trascalan, casas tradicionales, casas pequeñas sin valor estético y otras, antiguas e interesantes. En general no se ve claro el criterio, salvo su conversión en “un parque alojativo turístico”, y en este sentido, cualquier casa, puede ser demolida, o convertida en hotel, según los intereses del Plan Especial. Claro, le decimos a esta persona, que realmente es una cosa impropia de un Plan Especial de Protección… parece más bien un plan de desprotección.
Al cierre del primer encuentro de la Plataforma Roteña de afectados por el Plan Especial del Conjunto Histórico de Rota, todos lo tienen claro: Tiene que volverse a repetir el plan.. por tercera vez. Todos estamos de acuerdo en que al roteño le sobra inteligencia, para sacar su LIBRO TALONARIO, y con el rabito de la calabaza en la mano decirle al letrado: Y ésta, es mia…. ¡¡¡señor, que me la han robao¡¡¡.
Que por cierto, cosas de Rota, que el último afectado es “Miguelín” y se siente afectado porque el Plan Especial señala que su casa de Blas Infante 31 será expropiada. Le comento, pero bueno, parece que le han visto cara de El Buscabeata al que roban las calabazas en la narración del Libro Talonario.. Y el dice, no es que vieron los aperos de labranza y dijeron que querían hacer un museo; pero yo no voy a dar mi casa. Ponen por convenio, y no es cierto.
Al terminar estas líneas, confieso que ya no sabía si estaba contando historias de verdad o historias contadas por Pedro Antonio de Alarcón.
Era la noticia de un martes, 24 de agosto, en la recta final de las alegaciones al Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico en Rota y prácticamente la despedida del verano… un verano especial, un verano con plan...
Por María Dolores Ruiz de Lacanal Ruiz-Mateos.