Rota fue un pueblo dedicado a la pesca y al campo hasta 1955 por lo que su pasado tiene relación con la carpintería de ribera, la almadrabería, los corrales u otros sistemas de pesca y con la agricultura y la mayetería. Actualmente su actividad económica más fuerte la constituye el turismo y el asentamiento de la Base Militar.
Si tenemos en cuenta sus costumbres y sus formas de vida, los lugares de interés etnológico serían aquellos parajes naturales, construcciones o instalaciones vinculadas a formas de vida, cultura y actividades tradicionales del pueblo de Rota, que merezcan ser preservados por su valor etnológico. Por ejemplo, el muelle antiguo, las parcelas de mayetería abandonadas, los Corrales, que fueron declarados Monumento Natural por la Junta de Andalucía en el año 2001, o algunas construcciones singulares de la costa, manifestación cultural de los primeros veraneantes que llegaron a la costa roteña.
La cultura del mar: el muelle antiguo
La cultura de la Mayetería


Hasta el establecimiento de la Base militar, el suelo de uso agrícola estaba dedicado a la mayetería, huerta pequeña, característica de la zona, con cultivos de herbácea y de viñedos; cuyo núcleo, hoy muchas veces adaptado a segunda vivienda, es el rancho, que suelen mantener la estructura o forma de las casas tradicionales.

Desde el 2 de octubre de 2001 el Monumento Natural de los Corrales de Rota forma parte del patrimonio natural andaluz. Con ello la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía hacía un reconocimiento de los valores ecológicos y naturales, por su excepcionalidad en la riqueza biológica, arqueológica, etnográfica y paisajística. Se trata de 110 hectáreas con formaciones de piedra, relacionadas con las artes tradicionales de pesca. Su dilatada historia, quizás nos lleve a los romanos, aunque sus datos documentales se remonten al siglo
XVI.