El tiempo se echa encima para aquellos ciudadanos que quieren presentar las alegaciones al Plan Especial de Protección del Casco Histórico (PEPCH) y en la tarde de ayer, miembros de la plataforma de afectados por las expropiaciones y demoliciones de este plan se disponían a recoger firmas de ciudadanos pidiendo la adhesión a una alegación contra la totalidad de este documento por considerar que tiene graves errores y que no apuesta por el mantenimiento y conservación del casco antiguo. La intención de esta alegación es que se retire el PEPCH tal y como está redactado, ya que los afectados consideran que no cumple su objetivo final de conservación del centro denunciando que existen expropiaciones y derribos que atentan precisamente contra la Ley de Protección de Patrimonio.
Recogida de firmas en la Plaza Bartolomé Pérez
Vicente y Fabiola, dos afectados por las expropiaciones que se prevén en Blas Infante, 31, denunciaban ayer que se enteraron de casualidad que la casa en la que actualmente viven sus padres iba a ser expropiada así como otras viviendas y por ello, se pusieron manos a la obra, no solo para intentar asesorarse sobre lo que les afectaba a ellos directamente, sino para informar al resto de vecinos, principalmente del casco antiguo, para que tuvieran en cuenta la próxima aprobación del Plan Especial y tomaran de igual forma las medidas oportunas.
Ayer, en una mesa ubicada en la plaza Bartolomé Pérez, un grupo de afectados llamaba la atención de los ciudadanos que pasaban por allí solicitándoles su firma para apoyar la reivindicación que harán llegar al Ayuntamiento de Rota antes del jueves. A pesar de que los afectados aseguran que desde la administración local se les ha dicho en reiteradas ocasiones que el espíritu del PEPCH no es quitar nada ni demoler por demoler, estos vecinos se muestran bastante reacios a creerlo y por ello, pese a todo, prefieren seguir con la lucha por su cuenta manifestando plena indignación por no haber sido avisados de las futuras expropiaciones y haberse enterado por otros vecinos o de casualidad. "Hemos ido personalmente a pedir información y es verdad que todo son buenas palabras, pero no nos fiamos. Nos dicen que quieren repoblar el centro con gente joven y precisamente hay una pareja joven que vive en una casa detrás del Arco de Regla a la que le van a demoler el cuarto de baño y la cocina, ya me dirás tú que hace esa pareja con mitad de la casa, es de vergüenza", comenta Vicente que hace de portavoz de un colectivo que se va sumando al corrillo contando su particular problema.
"Mi casa, ubicada en Higuereta, 30, la quieren hacer que trascale con la calle Mina, y antes no trascalaba con que para eso tendrán que expropiar los patios... es de vergüenza", comenta una de las propietarias de esa finca en la que asegura que viven unos diez o doce vecinos que se sienten "engañados". Por si fuera poco, apunta otro afectado, "nos hemos enterado hace 4 ó 5 días de todo esto y estamos agobiados porque no nos da tiempo a asesorarnos y ver cómo podemos defender nuestras casas".
Y es que según la plataforma de afectados, ése ha sido el principal problema, la premura con la que se han enterado de la exposición pública del Plan Especial de Protección del Casco Histórico y los pocos recursos y tiempo del que disponen los vecinos para luchar contra él y presentar alegaciones. Aunque explican que desde el Ayuntamiento les dicen que el espíritu de este Plan Especial no es quitarle nada a nadie, aseguran que no entienden algunas de las medidas que se recoge en este documento. Por eso, a parte de las alegaciones conjuntas, desde la plataforma de afectados animan a los vecinos a que presenten individualmente la suya "porque son alegaciones justas y porque este PEPCH tiene hasta ilegalidades como que la Ley de Protección de Patrimono Histórico prohibe demoliciones y aquí se plantea demoler el Arco de Regla, el edificio del bar "El Rinconcillo" o la casa que está frente a lo que era el BBVA", indica Vicente con un listado de expropiaciones y derribos en su mano.
Según esta relación, serán, 15 expropiaciones, 1 apropiación de espacio libre privado, 2 realineaciones, 5 demoliciones completas, 8 ocho demoliciones parciales y 6 segregaciones/agregaciones obligadas las que están previstas en el PEPCH a las que hay que sumar, según denuncia la plataforma de afectados, actuaciones como la reconstrucción de puertas de la muralla "para lo que el Ayuntamiento se reserva el derecho a expropiar a su antojo cualquiera de las casas que lindan con la muralla que circunda el centro histórico y que queda oculta en las parcelas como se puede leer en la ficha 003/I-MN del catálogo de Bienes y Espacios Protegidos".
Ayer, estos vecinos recibían el apoyo de los ciudadanos que pasaban por la mesa instalada para la recogida de firmas, algunos incrédulos ante la versión de los afectados y todos, esperando que el futuro PEPCH no deje a nadie en la calle, "porque no están expropiando parcelas o tierras, están expropiando casas donde la gente vive y quiere seguir viviendo", concluye Vicente.
A pesar de la ampliación de exposición pública del Plan Especial de Protección del Casco Histórico anunciada por el equipo de gobierno, los afectados se muestran muy escépticos y prefieren ir con cautela presentando las alegaciones antes del 1 de septiembre "no vaya a ser que después nos digan que están fuera de plazo", señalan miembros de la plataforma ciudadana.
Noticia publicada en Rota al Día, Diario Digital Independiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario