El conjunto de alegaciones al Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Rota, firmado por la Asociación para la protección del patrimonio de Rota “La Base Natural y Cultural”, Ecologistas en Acción, Corraleros de Rota (A.C.O.R.), Democracia Real Ya y Plataforma de Afectados por Expropiaciones se entregó en la Oficina de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Rota, primero y en segundo lugar a la Junta de Andalucía.
Los ejemplares entregados hoy, 5 de septiembre, en la Consejería de Gobernación y Justicia, van dirigidos entre otros al Delegado Provincial de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, a la Directora General de Bienes Culturales, a la Delegada Provincial de la Consejería de Cultura, al Director General de Urbanismo, a la Delegada Provincial de la Consejería de Medio Ambiente y al Defensor del Pueblo Andaluz.
Las trescienta y ocho alegaciones constituyen un verdadero trabajo de revisión del Plan Especial del Conjunto Histórico, que muestran que otro Plan es posible, al detectar errores de profundo calado y así lo exponen esperando el respaldo de las Delegaciones de Cultura, de Medio Ambiente, de Obras Públicas, fundamentalmente.
Si en el Plan del 2008, las alegaciones pedían que se hicieran las correcciones presentadas, ahora, al ser el nuevo Plan de 2011 una continuidad de aquel, que no solo no corrige, sino que continua en la misma línea, se pide la sustitución del Equipo Redactor, por otro que aporte un plan de protección patrimonial, no un plan urbanístico y de reforma del Conjunto Histórico de Rota.
Se trata de un trabajo heredado del anterior equipo de gobierno municipal, que no encaja dentro del marco de la nueva Ley del Patrimonio Histórico de 2007, al presentar el olvido del patrimonio etnográfico local y plantear demoliciones de casas tradicionales y nuevas expropiaciones.
Alegan que el plan es una continuidad de lo que viene pasando en Rota, donde era frecuente saltarse la Ley del Patrimonio Histórico, como se demostró con la demolición de la Batería Duque de Nájera, convertida en hotel a pesar de ser Bien de Interés Cultural, lo que ocurrió con el Castillo de Luna, vaciado y convertido en un palacio municipal, sin estudio arqueológico alguno; o lo que ocurrió con el Convento de la Merced, demolido tras ser declarado en ruinas, para convertirlo en un aparcamiento, sin permitir ni siquiera la conservación de sus restos arqueológicos y que solo conserva de aquel, para más inri, el nombre, y que ahora, con el plan se programa un equipamiento municipal, sin respetar el histórico parcelario.
En el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico nuevo se propone la remodelación y reforma de un conjunto de casas que trascalan que se perderán si se aprueba; se proyecta la conexión y trascale de otras que nunca estuvieron unidas, se expropian dos casas cercanas a la Parroquia Nuestra Señora de la O, para dársela a la propia iglesia, fuera de toda norma constitucional y se hace un informe de impacto medio ambiental, con elementos referidos a una cuenca hidrográfica, a masas forestales y a zonas industriales, que deben corresponder a un texto de otro pueblo, que ha sido recortado y pegado para el nuestro. Además de continuar con el proyecto de transformar el Conjunto Histórico en un centro turístico, que puede ser rentabilizado con nuevos hoteles y con nuevos equipamientos municipales.
Igual que el Plan Especial del año 2008, el Plan Especial del Conjunto Histórico de Rota de 2011 no solo no garantiza su conservación, sino que plantea reformas, demoliciones, cambios de parcelarios, aparición de calles nuevas, creación de un postigo nuevo o un basamento militar y áreas de reformas completas que van contra la protección misma.
Se quejan además las asociaciones, igual que ocurriera en 2008, que no se haya contando con ellas; y que “la participación ciudadana” se reducirá a las quejas por expropiaciones, ya que no han contando con los ciudadanos para su realización. Según estas asociaciones, Rota, si se aprueba el Plan Especial del Conjunto Histórico, se convertirá en una ciudad inventada “medieval” con toques de fantasía militar y una gran dosis de Marina D´Or.
En resumen, las 308 alegaciones insisten en que la conservación del conjunto histórico no queda garantizada.
Desde las asociaciones se recuerda que el objetivo primero y último de un Plan de Protección es garantizar la tutela, protección, conservación, salvaguarda y difusión del Conjunto Histórico, y promover su enriquecimiento y uso como bien social y factor de desarrollo sostenible, asegurando su transmisión a las generaciones futuras.
